Tirada larga de 18k con Antoñito la cabra mayor

Hoy me tocaba hacer una tirada larga de 18 kilómetros a ritmo lento, pero como iba con mi amigo Antonio, que es corredor desde hace unos 35 años, eso de ritmo lento no llegó a ser todo lo lento que yo necesitaba. Así que me tocó adaptarme y disfrutar del entrenamiento.



Antonio es un veterano del running, que ha participado en muchas maratones y medias maratones, y que siempre tiene un consejo o una anécdota que contarme. Él dice que correr es una forma de vida, y que hay que hacerlo con alegría y sin obsesionarse con los tiempos o las distancias.

Yo llevo poco tiempo en esto del running, y todavía estoy aprendiendo a conocer mi cuerpo y mis límites. Me gusta correr porque me ayuda a desconectar del estrés del día a día, y porque me hace sentir bien conmigo mismo. Además, correr con amigos como Antonio hace que el entrenamiento sea más divertido y motivador.

Hoy hemos salido a las 9 de la mañana, con un tiempo fresco y soleado, ideal para correr. Hemos empezado a un ritmo suave, pero poco a poco Antonio ha ido aumentando la velocidad, y yo he intentado seguirle el ritmo. Al principio Antoñito se ha mantenido dentro del plan establecido pero de buenas a primera le dio por aumentar un poco el ritmo.

Yo miraba de reojillo a Antonio porque estoy convencido de que él pensaba que no me estaba dando cuenta de que no me daría cuenta de que iba subiendo su ritmo, pero no he querido quedar mal ni romper el ritmo de mi compañero. Así que he disimulado y he seguido corriendo. Antonio me iba contando alguna de sus famosas batallitas en las carreras y de sus planes para el futuro ya que esta temporada anda con dolor en la rodilla derecha que lo tiene un poco acobardado, dice que este año sólo hará carreras cortas... ya lo veremos.

Al final nos hemos separado porque él quería hacer sólo 15k y yo tenía que hacer 18k, pero el campeonato de España de marcha nórdica que se estaba celebrando en el parque del Alamillo hizo que se apuntara unos 500m más de la cuenta, nos separamos y al tener que darme la vuelta porque el circuito del campeonato me bloqueaba la carrera me cruzo con él, que todavía estaba corriendo y me dice: Ya que estoy llegamos a los 16k, no? Ése es Antoñito y no puedes hacer otra cosa que reírte con él, por un lado se queja de la rodilla, intenta convencerme de que si yo ya he corrido 15k el efecto del entrenamiento es el mismo que hacer los 18k que tenía previstos y por otro lado te lo encuentras dándole vueltas a su coche para que su Polar le diga que ha corrido 16k.

Me he sentido contento de haber completado la tirada larga, aunque haya sido más rápida de lo que me tocaba. He pensado que quizás así he mejorado mi resistencia y mi velocidad, y que la próxima vez lo haré mejor. También he pensado que tengo mucho que aprender de Antonio, y que correr con él es una buena forma de progresar.

Ahora estoy en casa, descansando y recuperando fuerzas. No me duelen un poco las piernas, y estoy contento por haber cumplido con mi entrenamiento. Mañana toca descanso activo, trote cochinero por la mañana temprano y por la tarde toca sesión de fuerza en el gimnasio.

Por último os dejo los parciales para que veáis el momento en el que Antonio decidió que ya estaba bien de hacer la tortuga:



Espero que os haya gustado esta entrada de mi blog, y que os animéis a seguirme en mi aventura del running. Os iré contando mis avances, mis dificultades, y mis sensaciones. Y si queréis dejar algún comentario o sugerencia, estaré encantado de leerlos.

Hasta la próxima,

Un runner novato

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